En este proyecto de interiorismo para la reforma integral del restaurante Aegean Sea en la ciudad de A Coruña, partimos de uno de los bajos donde se encuentras las arcadas en la playa de Riazor. El objetivo era crear un restaurante de autor que albergase de un lado el comedor y del otro la heladería siendo dos espacios completamente independientes. Todo ello con varias ideas flotando sobre el proyecto. La primera el nombre del proyecto: Aegean Sea que rememora el petrolero que provocó la trágica marea negra en A Coruña. La segunda, hacer un homenaje a nuestras rías a través de elementos como los barcos, redes y bateas, aves y peces. Por último el concepto de la maleabilidad y la capacidad de deformación del helado para generar formas. Con todo ello pensamos un restaurante convertido en un mar negro. Un mar negro rodeando de fauna marítima. Dentro de ese mar arquitectónico un barco. Un barco que tiene la popa en el mar y la proa en la arena. Un barco que se transforma, que se adapta, que se modifica según las necesidades del programa. Un barco que nos permite probar los sabores de nuestra tierra entre redes, entre bateas. Un barco desde donde vemos el horizonte, el mar, la playa mientras nos deleitamos con un vino. Un barco donde se preparan sabores, olores y texturas. Un barco cargado de helado, que fabrica helado, que despacha helado. Un barco que es todo esto. Un barco que no es nada de esto. Un barco que no es barco. Un mar que no es mar.
