El espacio de partida de esta reforma integral es un bajo lóbrego en una casa ya existente ubicada en las afueras de la ciudad de Pontevedra. El cliente nos encargó el proyecto de interiorismo para conseguir tener un buen dormitorio con baño completo, cocina, comedor, salón y zona de juegos para los niños.
Nuestra propuesta de partida fue bastante radical: dormitorio con baño completo por un lado y un espacio abierto y amplio para el resto de las necesidades: una buena cocina con mobiliario en ‘L’ y isla central, un buen comedor con capacidad para 12 personas, fácilmente ampliable a más, salón con un gran sofá y butacas separado de la zona de los niños por una mampara divisoria que hace de mueble de TV y armario para dejar los abrigos al entrar. Además, como un espacio tan amplio no podía quedar separado del jardín, decidimos abrir dos puertas correderas, una a cada lado del acceso, buscando una comunicación amplia y directa con el jardín.